Este viernes el Parque Nacional Iguazú (PNI) vuelve a abrir sus puertas al público tras las importantes crecidas del río Iguazú. Las fuertes precipitaciones provocaron destrozos en algunas zonas del parque que ya fueron reparadas. El circuito de la Garganta del Diablo permanecerá cerrado hasta que se normalicen los niveles de agua. 

Ayer jueves, personal de Parques Nacionales, técnicos y guarda parques del PNI realizaron una recorrida por los circuitos Superior e Inferior. Ambos representan un 70% de las pasarelas habilitadas para el recorrido, aunque el atractivo central lo concentra la Garganta del Diablo, que demoraría unos días más en volver a funcionar. 

“Según la inspección técnica realizada por el personal, están dadas las condiciones de seguridad para la habilitación de los circuitos Superior e Inferior el día viernes 3 de noviembre, luego de la crecida extraordinaria del rio Iguazú”, dice el comunicado emitido ayer por las autoridades del PNI.

En este sentido, informaron que el principal motivo del cierre de la Garganta del Diablo es que aún no se dan las condiciones para evaluar los daños ocasionadas sobre las pasarelas que habían sido arrastradas por las corrientes de agua. 

Por el momento, técnicos y personal de mantenimiento y limpieza se encuentran trabajando en los sectores de los circuitos afectados, despejando así ramas, árboles y restos de sedimentos sobre las pasarelas que fueron arrastrados por el caudal del agua.