Que las salas de cine sufren bajas a nivel ecuménico no es novedad por estos tiempos.

Pero el derrumbe en Argentina difícilmente encuentre comparación.

Con el cambio de papel en el almanaque, se confirmó que en mayo pasado hubo casi tres millones de espectadores menos que en el mismo período del año pasado. Recesión, que le llaman.

Los datos del mes pasado marcan una caída del 56 por ciento interanual: se pasó de más de 4,9 millones a 2.160.000.

El registro de Ultracine es la continuidad de lo que viene pasando: en lo que va de 2024, la merma del corte de tickets es del 38%.

El año en curso marca que se vendieron 10.860.000 entradas hasta el momento, contra 17 millones y medio de su antecesor.