Ezequiel Chirino había viajado a Paso de los Libres para acompañar a su hijo Matías Ezequiel, de 22 años, que como flamante subteniente había sido asignado al Grupo de Artillería Nº 3.

Y se encontraba en la localidad correntina en la misma mañana del pasado domingo, cuando "con frialdad" lo llamaron para avisarle de la muerte del joven.

Oriundo de Holmberg (Santa Catalina), en el departamento Río Cuarto, se había recibido hace escasas semanas como subteniente en El Palomar, Buenos Aires, y se estaba acomodando a su flamante destino.

La noche del sábado tuvo lugar la "fiesta de iniciación" que es tradición en la fuerza.

Conocida la noticia y en medio del dolor, el padre del joven denunció un "abuso de autoridad" de parte de sus superiores. En declaraciones al programa Nada del otro mundo, de FM 102.3, refirió que "lo obligaron a tomar alcohol en exceso, lo tienen como costumbre para quienes llegan a la unidad... esto no fue un accidente".

En la entrevista adujo: "El mismo sábado al mediodía un teniente armó un grupo de WhatsApp y les pidió a Matías y otros compañeros que compren bebidas, todas de marca, ensaladas, postre, cigarrillos y el asado, para hacer un agasajo a otros tres tenientes que se presentaban en la unidad".

Además, remarcó que "antes de la cena, tipo 22:30, lo obligaron a desnudarse y tirarse a una pileta con un frío terrible". Agregó que "se habían quedado sin bebidas y a mi hijo lo obligan a ir a comprar más bebidas alcohólicas: ferné y cigarrillos, todo para estas personas".

Como si fuera poco, adujo que "a mi hijo lo hicieron dormir en el suelo, sobre un colchón o colchoneta".

Acongojado, remarcó que "tenía pocos signos vitales cuando llegó la enfermera del Casino de oficiales a verlo" y que "llegó sin vida al hospital" San José, al que fue trasladado.

Remarcó que hará  "todo lo posible para que se haga justicia" porque "destruyeron a mi familia", y dijo contar con mensajes que aportará como pruebas.