El equipo que conduce Jorge Almirón venía de conseguir una victoria ante Argentinos Juniors, sin brillo pero con eficacia, para reposicionarse en el campeonato local. Entre la Copa Libertadores y el Torneo de la Liga, Boca no había perdido en seis de los siete encuentros anteriores, pero llegó otra derrota, esta con color extra porque si empataba quedaba cerca del objetivo de pasar de ronda y un triunfo le hubiese dado el pasaporte a octavos de final.

En la visita a suelo colombiano, en un duelo parejo, el Xeneize falló nuevamente en la generación de juego, con un mediocampo que no funciona bien. Atacó casi siempre guiado por los desbordes del local Sebastián Villa, el exDeportes Tolima, rápido y activo. Dispuso de su situación más clara de gol en la mitad del primer tiempo cuando Darío Benedetto peinó un centro y Norberto Briasco ingresó por el centro del área, pero no llegó a tocarla para convertir, con la marca de un rival encima.

Justamente, Briasco ingresó en el cambio de esquema de Almirón, ya que decidió poner a Luis Advíncula como lateral derecho, el puesto que antes ocupaba el peruano en Boca, con otros entrenadores, no como lo venía haciendo con el actual DT, más adelantado por esa banda, llegando al arco rival y convirtiendo goles importantes, en especial en la Copa Libertadores. Recién en la segunda mitad entró Marcelo Weigandt para ir al fondo y mandar ahí sí a Advíncula al ataque.

Y fue Briasco, otra vez, el que probó pero no pudo convertir. En el desenlace de la etapa inicial, tuvo un remate desde afuera del área, ingresando por la derecha, que el arquero pudo sacar. Ya cuando llegaba el pitazo fue Guillermo Pol Fernández el que evitó un mano a mano de Angelo Rodríguez contra Sergio Romero. Y hubo una más: Benedetto no pudo rematar cómodo frente a Aldair Quintana, tras eludir al arquero y se le fue la pelota hacia un costado, justo cuando parecía que se rompía el cero.

En el inicio del segundo tiempo, Nicolás Valentini, el joven recién ingresado por el experimentado Facundo Roncaglia, casi marca de cabeza tras un córner de Villa desde la izquierda. Fue el primer aviso del complemento de los conducidos por Almirón.

Pero al ratito apareció la más clara de Pereira, en un contraataque siendo cuatro locales contra dos de Boca. Se la cedió Johan Bocanegra a Jhonny Vázquez, pero el defensor y capitán, no acostumbrado a llegar al área adversaria y definir, pateó débil y el remate bajo lo detuvo Romero. Se lamentó todo el público colombiano, porque fue la situación más punzante.

Después llegaron algunos cruces calientes, que le dieron clima copero al duelo. Y a 15 del cierre Jorge Figal extendió su brazo derecho para apoyarlo en la espalda de Arley Rodríguez, que se cayó en el área grande, y el árbitro decretó penal. Fue una falta innecesaria, que Juan Pablo Zuluaga no pudo aprovechar desde los 12 pasos porque Romero le atajó el tiro fuerte casi al medio del arco. Acto seguido, centro desde la izquierda y Arley Rodríguez le ganó en el cabezazo a Frank Fabra para marcar el 1-0 a los 78 minutos. 

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Así, en una noche donde mereció llevarse al menos un punto, Boca se fue con las manos vacías. Venía de derrotar a Colo Colo, con quien compartía la cima de la tabla y lo desplazó para quedar en soledad, posición que mantuvo en su zona. Antes, le ganó de forma agónica a Pereira en La Bombonera y había empatado con Monagas en el debut, en Venezuela.

Boca tiene siete puntos en cuatro jornadas y fue alcanzado por Pereira. Lo positivo del Xeneize es que debe recibir a Colo Colo y a Monagas para cerrar el Grupo F. Tiene la clasificación en sus manos, a la vez que el conjunto colombiano logró una victoria histórica ante uno de los grandes del continente y el mundo y también se ilusiona con seguir adelante.