Estudiantes volvió a mostrar las mismas falencias que viene acarreando en el actual torneo y no pudo derrotar al último de la zona en su estadio. Si bien no merecía perder, el Celeste no tuvo un gran encuentro. Eso sí, mostró mucha actitud para poder conseguir el empate.

El primer tiempo tuvo tres partes bien distintas. Una totalmente soporífera, en la cual se prestaron la pelota sin generar nada. Después vinieron quince minutos en los que pareció que Estudiantes podía imponer las condiciones, pero después reaccionó Nueva Chicago. El León no pudo plasmar en el marcador su momento de dominio, pero el Torito sí, y en la última jugada de esa etapa, Espósito abrió el marcador.

La primera parte de la mitad inicial sirvió para entender por qué Estudiantes y Nueva Chicago están donde están en la tabla de posiciones. Los dos equipos que menos ganaron en la zona A se encontraron anoche en el Candini y eso se notó. Hubo que esperar 20 minutos para ver algo semejante a una situación de gol.

Fue en ese momento en el que Estudiantes quebró la inercia de un partido que parecía condenado a un rápido olvido. Corvalán y Romero fueron los que empezaron a cambiar el ritmo. Apoyado en una buena presión alta, el Celeste recuperó la pelota sin demasiados problemas. Redujo las posibilidades de Nueva Chicago sólo a defender.

Pero al Celeste le volvió a faltar algo de juego y, sobre todo, capacidad de definición en los metros finales. Estudiantes no pudo concretar su dominio en remates francos al arco. Hubo algunas buenas aproximaciones, pero los centros fueron muy largos o los delanteros picaron tarde. La más clara vino luego de un venenoso remate de Corvalán que exigió a Bottini. El arquero visitante dio un rebote largo, al medio del área, que parecía iba a quedar en los pies de Romero, pero cuando el jujeño se aprestaba para definir, apareció la pierna de Cosi para impedir el tiro.

Cuando parecía que Estudiantes tenía controlado el trámite, el visitante se despertó y logró zafar de la presión. Beraldi se corrió a la derecha, se liberó Vázquez y Nueva Chicago se acomodó en el medio.

Tanto se acomodó el Torito que empezó a complicar al equipo de Flores. El primer aviso fue un despeje imperfecto de Hesar que le despintó el travesaño a Olivera. La segunda alerta fue un remate de Vázquez que obligó a una buena estirada de Olivera para mandar la pelota al córner. De ese tiro de esquina, Estudiantes no logró sacar la pelota, que volvió con un centro pasado a la derecha. Allí la recibió Espósito que, con una mezcla de habilidad y fortuna, logró acomodarse para sacar un fuerte remate que dejó sin chances a Olivera.

Tan justo fue el golpe que Estudiantes no pudo ni reaccionar. Sacó del medio y el árbitro Negrette mandó a los jugadores a descansar.

Antes de los quince del complemento, Flores modificó el sistema con cambios ofensivos. Albornoz, Montejano y Velázquez saltaron a la cancha para tratar de darle presencia y dinámica al ataque del León. Si bien apretó, Estudiantes siguió sin tener claridad. La mejor de ese arranque llegó por otro remate de Corvalán, que volvió a complicar al Bottini. Esta vez, el envío se le escapó entre las piernas y estuvo a punto de ingresar. No lo hizo porque el propio arquero, en una gran repentización, consiguió mandarla al córner.

Las trepadas de Corvalán por izquierda y los arrestos de Padilla y Pardo viniendo desde el fondo fueron los recursos de un Estudiantes para intentar empatar el partido. Justamente, un centro del excentral de Belgrano le dio una chance más al puntero izquierdo, que estuvo a punto de empatar de no ser por un hombre de Chicago que desvió su remate in extremis.

En ese ir constante, Estudiantes estuvo cerca de encontrar el empate a los 33 minutos. Pardo remató desde afuera, después de un nuevo desborde de Corvalán, Bottini no retuvo y Bottino convirtió de arremetida. Pero el tanto fue anulado por el árbitro por considerar que hubo falta del hombre de Las Higueras.

En la recta final del partido, con Estudiantes llenando de centros el área de Nueva Chicago, se produjo una serie de eventos inesperados que decantaron en el empate del Celeste. Pardo fue a cabecear un envío y golpeó su cabeza con un jugador visitante. El central asustó a todos y tuvo que ser retirado en ambulancia, por precaución. Ihitz debió reemplazarlo y en una de las primeras pelotas que tocó, el defensor terminó marcando el empate.

El gol vino de otro envío al área de Chicago, la pelota fue peinada por un hombre de Estudiantes e Ihitz terminó convirtiendo de arremetida. En los dos minutos más que se jugaron, los dos pudieron haber ganado el juego, pero no lograron acertar.

Chicago se lamentó por haber perdido dos puntos que ya disfrutaba. Estudiantes respiró con el gol de Ihitz, pero sigue sin poder dejar atrás la racha de partidos sin ganar.

Vía Diario Puntal