Fue en el Campeonato mundial de levantamiento de peso muerto. Eddie Hall, el hombre más fuerte del mundo, logró romper un récord que parecía imposible: levantar 500 kilos en peso muerto.

Sin embargo, la hazaña no terminó en final feliz dado que al gigante británico se le explotaron algunas venas del cerebro y, en consecuencia, cayó tumbado al suelo y perdió el conocimiento.

A cuatro años de aquel evento, el británico contó qué sintió mientras participaba de la prueba. "Me di cuenta de que me estaba quedando ciego, perdí la visión en el centro de mi ojo, no podía ver a su alrededor. Fue entonces cuando me asusté bastante", detalló en su canal de Youtube. Además, agregó: "Llegué a sentir que me moría. Y pensé 'aquí es donde muere Eddie Hall'".