Se produjo el gran susto del fin de semana en el automovilismo. En el marco de la cuarta parada del campeonato de Fórmula 3 en el GP de Gran Bretaña (Silverstone), se dio un impactante choque entre el vehículo conducido por Olli Caldwell y el de Lukas Dunner. 

El joven piloto británico de 18 años cometió un trompo y su auto quedó cruzado en el medio de la pista. Aunque algunos competidores lograron esquivarlo con éxito, el deportista austriaco no pudo girar lo suficiente para evitarlo y terminó golpeando la parte trasera de su rival. Esto provocó que el alerón y una de las ruedas se desprendieran del monoplaza, partiéndolo literalmente en dos.