Luego de la victoria ante Newell's por 1-0, se hizo publica una mala noticia para Carlos Zambrano. Es que el futbolista está siendo por una causa, caratulada como lesiones culposas, que está a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos, Contravenciones y Faltas Específicas del Ministerio Público porteño, porque atropelló la moto de un repartidor (Nicholas G.)

El hecho, del cual Boca estaba notificado, ocurrió el 2 de febrero en la intersección de las Avenidas Jujuy y Constitución. Desde el entorno del futbolista aseguran que se hizo cargo y no se fugó, pero cierto es que su auto (un Audi A4 blanco) fue encontrado a 400 metros de donde ocurrió el accidente, con una abolladura en la parte delantera izquierda.

El abogado del futbolista se presentó, tres días después, en la Comisaría Vecinal 3B de la Policía de la Ciudad y la Fiscalía poniéndolo a disposición. A su vez, aseguran los allegados del central que el acompañante de Zambrano fue quien se quedó asistiendo al repartidor y el oficial de la Policía que estuvo en la situación declararía lo mismo.

Nicholas G., de 18 años, solo tendría unas lesiones leves y su situación no revestiría de mayor gravedad que esa, aunque desde los que representan al perjudicado sostienen que "no podrá trabajar por un mes". Además, según trascendió de la defensa del jugador, la culpa habría sido del repartidor, luego de hacer una maniobra imprudente.

Más allá de esto último, del lado del damnificado afirman lo opuesto: el jugador se habría metido en contramano y generó el accidente, luego de hacer “un giro de 90 grados”. En esa maniobra, según el denunciante, el automovilista aceleró y lo embistió. Luego de eso fue asistido y trasladado en una ambulancia al hospital Ramos Mejía.

Jugador de Boca Juniors investigado por la justicia