Afines de diciembre de 2020, se conoció la noticia de que Roger Federer, probablemente el mejor tenista de todos los tiempos, no jugará el primer Grand Slam del año, ya que se bajó del Abierto de Australia, que se disputará entre el 8 y el 21 de febrero.

El motivo que se dijo públicamente fue la recuperación de su rodilla derecha, por la que tuvo que someterse a dos cirugías durante el último año, según contó Tony Godsick, su representante. Sin embargo, Andre Sa, extenista y actual director de relaciones con los jugadores de Australia, contó la verdadera razón por la que el Suizo no estará presente.

"La razón principal fue la cuarentena. Podía venir con toda su familia, pero ni Mirka (su esposa) ni sus hijos podían salir de su habitación. Debían permanecer los 14 días encerrados ya que sólo podía salir él para entrenar y regresar", contó en una entrevista con Ace Bandsports.