Desde el primer minuto los Reds le marcaron la cancha al Crystal Palace, su rival, contando con numerosas chances y dominando el partido.

El primer gol se hizo esperar un poco, aunque valió la pena la espera. Trent Alexander-Arnold, marcó un golazo de tiro libre a los 23 minutos del primer tiempo. Y cerca del cierre del primer tiempo, apareció Mo Salah, que puso el 2-0 para el equipo de Klopp.

El segundo tiempo, siguió el dominio avasallante del último campeón de la Champions, que tuvo la pelota a gusto durante todo el partido: con una posesión del 74%, por sobre el visitante, que nunca acercó peligro al arco que defiende Alisson Becker.

Aunque todavía faltaban dos goles más para cerrar la goleada: A los 10 del segundo tiempo, Fabinho sacó un derechazo infernal fuera del área y Mané con una corrida, tras pase de Salah, le puso el moño a la noche en Anfield.