Guillermo Del Toro vuelve a dirigir y a sorprender con El Callejón de las Almas Perdidas. Este film, quizás el más terrenal en cuanto a la trama, tiene el sello inconfundible de su mirada surrealista, onírica en algún punto, y como también es costumbre, un cast de lujo.

Basada en el libro homónimo de 1946 del escritor estadounidense William Lindsay Gresham, esta película nos lleva a recorrer viajes tórridos entre el pasado, presente y futuro de un hombre al borde de perderlo todo, que se topa con la vida de los feriantes.

En el film, un hombre carismático pero desafortunado llamado Stanton Carlisle (Bradley Cooper) alcanza el éxito engañando a la élite adinerada de la sociedad neoyorquina del momento. En el proceso, se cruza con un puñado de personajes intrigantes, como una misteriosa psiquiatra (Cate Blanchett), una vidente (Tony Collette) y su esposo ex mentalista (David Strathairn), una virtuosa artista de feria (Rooney Mara) y un curioso presentador y animador (Willem Dafoe).

La vida de feria ambulante, con fenómenos y postergados de la sociedad va entrelazando relaciones interpersonales con una estética fiel al estilo de su director.

Además de una gran selección de elenco y banda sonora, para El Callejón de las Almas Perdidas, Del Toro se sumergió en el mundo del cine Noir. No quizás en los títulos más sugerentes del género, pero sí en aquellos que aportaron elementos propios de las décadas del 30 y 50.

En exclusiva para Canal 10 y Cba24n, Del Toro habló sobre lo que significó dirigir este film cuya historia lo tiene obsesionado desde hace algún tiempo

¿Qué puede decirnos de este proyecto?

Guillermo Del Toro: El Callejón de las almas perdidas es un proyecto del que he estado enamorado desde los 90 y se basa en la novela de William Lindsay Gresham que ha tenido su adaptación en el pasado.

Es una novela que es completamente actual, de hoy. Los temas que tratan son perennes. La diferencia entre realidad y ficción,  ilusión y realidad, verdad y mentira, la diferencia entre el ser y el deber ser. El hecho de estar siguiendo a un personaje que está a solo unos pasos de perderlo nos sitúa en escenarios que están vivos aquí y ahora, en una sociedad que busca ser una fábrica espiritual.

Es un material hermoso, brutal, elegante sin piedad. Todo eso al mismo tiempo.

Entrevista a Guillermo del Toro