El estado australiano de Australia Meridional confinó a sus más de 1,8 millones de habitantes tras detectar su primer rebrote de coronavirus en siete meses, y por una cepa que se reproduce "muy rápidamente" y tiene una inusual capacidad de transmisión.

La cuarentena, que comenzó a regir durante seis días en las primeras horas del jueves, incluye el cierre de escuelas, universidades, bares y cafés, y solo una persona por hogar podrá salir de casa cada día, y por razones específicas.

Las restricciones también exigen que la mayoría de las fábricas cierren, y que se suspendan las bodas y los funerales, mientras el ejercicio al aire libre queda prohibido y el uso de barbijos es obligatorio, informó la agencia de noticias AFP.

Además, el estado lindero de Victoria informó que cerrará sus límites jurisdiccionales con Australia del Sur.

El fin de semana pasado, el estado de 1,8 millones de habitantes informó cuatro casos de coronavirus, sus primeras infecciones locales desde abril. 

En este contexto, los habitantes del estado confinado se acercaron en masa a los supermercados locales, lo que derivó en el vaciado de las estanterías en varias tiendas.