Como en Chile: Brasil propone un nuevo reporte con el que se informarán menos muertes

Al menos el 44% de las muertes por coronavirus no se incluirían en el reporte diario si el Ministerio de Salud cambiara la metodología para informar el número de nuevas  muertes.
La semana pasada, el ministerio anunció que tiene la intención de cambiar la forma de divulgar los datos, informando como nuevas muertes el número de personas que realmente murieron en las últimas 24 horas.
Desde el comienzo de la pandemia, el ministerio ha utilizado la fecha de notificación como parámetro, un estándar adoptado en la mayoría de los países y recomendado por la OMS.

Cuando se dice que 1.185 personas murieron el miércoles (10) significa en realidad que 1.185 nuevas muertes fueron notificadas por los departamentos de salud ese día, aunque parte de ellas hayan ocurrido en fechas previas y no durante ese día.

Una estimación realizada por Folha de Sao Paulo basada en registros del Sistema de Vigilancia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAG) muestra que, en el 44% de las muertes de Covid-19 registradas hasta el último 24 de mayo, el resultado del examen de diagnóstico estaba listo después de que la muerte había sucedido.

Estas son muertes que, por lo tanto, no se incluirían en el nuevo balance diario del Ministerio de Salud.
Además, existe una discrepancia entre la fecha de fallecimiento, el resultado de la prueba y la notificación efectiva de los casos, un proceso burocrático que a veces lleva algunos días, especialmente cuando hay fines de semana y días festivos.
Este retraso aumenta el porcentaje de muertes que solo se cuentan días después y que solo más tarde ingresarían al sistema de divulgación del ministerio, quedando inicialmente fuera del boletín diario.
Con esto, existe el riesgo de tener la falsa impresión de que las muertes están disminuyendo y las medidas preventivas se relajan indebidamente, aumentando la contaminación.

Un debate similar se está produciendo en Chile, solo que en este caso, el gobierno propone no incluir las personas fallecidas sin diagnóstico concluido.