El ex futbolista brasileño, Dani Alves, condenado a cuatro años y medio de prisión por abuso sexual por la justicia española, obtuvo la libertad bajo fianza, tras ser habilitado por la Audiencia de Barcelona, luego del pedido presentado por sus abogados.

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Por mayoría y con el voto en contra de uno de los magistrados, la Audiencia resolvió que para quedar en libertad provisional, Alves debía pagar un millón de euros y entregar sus pasaportes brasileño y español.

Además, tiene prohibido acercarse o comunicarse con la víctima y deberá presentarse semanalmente en el Juzgado.

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La abogada que representa al jugador, Inés Guardiola, había solicitado la libertad provisional del ex jugador del Barcelona y la selección de Brasil, tras haber cumplido la cuarta parte de su condena a cuatro años y medio de prisión, ya que permanece en prisión desde el 20 de enero de 2023, luego de la denuncia de la víctima.

En la audiencia del martes, Alves compareció y aseguró que confía en la justicia. “Creo en la justicia, no me fugaré”, había resaltado el ex futbolista.

En la resolución en la que admite el pedido de los abogados de Alves, el tribunal fundamentó su decisión. 

“Conviene recordar que la función de la prisión provisional no puede ser en ningún caso la de adelantar los efectos de una hipotética pena que pudiera serle impuesta al acusado o la de impulsar la investigación del delito u obtener pruebas o declaraciones, ya que con tales fines la privación de la libertad excedería de los límites constitucionales reconocidos en el artículo 17 de la Constitución Española”, sostienen.

Cabe recordar que Alves fue denunciado por una mujer de 23 años, de agredirla sexualmente el viernes 30 de diciembre de 2022, en la discoteca Sutton de Barcelona. 

La denunciante aseguró que el futbolista la tocó sin su consentimiento durante una fiesta en el boliche. Esa noche, junto a sus amigos se presentó ante la seguridad del local bailable y el personal activó el protocolo para casos de violencia sexual. 

"Alves la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular", fue el fuerte testimonio que presentó la denunciante.

A pesar de que fue condenado a 4 años y medio de prisión, la sentencia aún no está firme, ya que tanto la fiscalía como los abogados de la víctima pidieron una pena más elevada ante las instancias superiores de la Justicia española, pedidos que aún no fueron resueltos.