Un comandante de la marina de Ucrania está atrincherado en el último reducto de la sitiada ciudad de Mariúpol, lanzó un mensaje en video en la madrugada del miércoles diciendo que sus hombres tenían apenas unas horas más de vida.

En un video enviado a la BBC y a otros medios internacionales, el mayor Serhiy Volyna afirmó que sus tropas no se rendirían, pero pidió asistencia internacional para los 500 soldados heridos y los cientos de mujeres y niños que, dijo, estaban resguardados con ellos en una planta siderúrgica de la ciudad.

"Este es nuestro último mensaje al mundo. Podría ser nuestro mensaje final. Es posible que nos queden apenas días u horas", declaró el mayor Volyna.

Ukrainian commander says forces in Mariupol facing 'last days'

"Hacemos un llamado de socorro a los líderes del mundo", añadió. "Los instamos a que organicen una extracción y nos lleven a un tercer país".

La fábrica de hierro y acero de Azovstal -una enorme planta de más de 10 km²-, se ha convertido en el último reducto de resistencia ucraniana en Mariúpol.

"Las unidades del enemigo nos superan diez a uno, tienen dominio en el aire, artillería, en tropas en tierra y en maquinaria y tanques", dice desesperadamente Volyna, que es comandante de la Brigada 36 de la Marina.

Se abstuvo de informar cuántos soldados ucranianos quedan en la planta pero aseguró que tenían "buen espíritu combativo". Sin embargo, la situación de los heridos era "muy grave". "Están en el sótano, están pudriéndose allí", describió.

A pesar de que el comandante resaltó que sus hombres no se rendirían, la semana pasada Rusia afirmó que 1.026 soldados de esa unidad, incluyendo 162 oficiales, se habían entregado.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que "la situación en Mariúpol continúa siendo lo más severa posible".

La semana pasada, Zelensky dijo a la BBC que creía que hasta 20.000 personas murieron en el bombardeo ruso de la ciudad y que una cifra desconocida de civiles han sido llevados a territorio de Rusia.

Fuente: bbc.com