Si hay algo con “olor a naftalina” son las pieles de visón. Literal y figuradamente.

Desde aquellas icónicas imágenes en que las estolas de visón, incluso con la cabeza del pobre animalito, eran sinónimo de riqueza y exclusividad, hasta la amenaza de que los visones puedan transmitir la Covid-19 pasó algo que parece siglos, pero son apenas algunas décadas. 
Como ilustra la foto principal, las estolas con sus cabecitas, se siguen vendiendo.

Mucho antes que la generación de Greta Thunberg se hiciera cargo de denunciar los problemas derivados del calentamiento global, probablemente sus abuelos, ya protestaban contra la crueldad animal; contra el sinsentido de sentirse adornado o embellecido en base al sufrimiento animal.

Después, pasaron cosas.
Durante la reciente pandemia, Dinamarca, responsable del 40% de la producción mundial de visones, sacrificó 17 millones de animales. Para ese entonces ya se había verificado la presencia de contagios en visones de seis países lo que derivó en sacrificios masivos en España, Países Bajos y Estados Unidos, debido a la confirmación de que se había desarrollado una variante entre los visones que podía contagiar a las personas.

Adicionalmente, en Países Bajos se decidió anticipar 3 años el fin de la cría de visones, que se estableció para finales de 2021.

Antecedentes y hechos

Aunque en las décadas del 70 y 80 se puso en cuestión el uso de pieles naturales, desde los años 90 en adelante, se expandió el mercado de las pieles de visón y, en la misma proporción, la cría artificial de visones. Y se expandieron las organizaciones, más o menos clandestinas, de bienestar y liberación animal.

Por eso no sorprende del todo que un perdido condado del centro de estados unidos, en Ohio, hace poquitos días, el Frente de Liberación Animal (ALF por sus siglas en inglés) haya ingresado ilegalmente por la noche a un criadero del que liberó una cifra no del todo precisada pero nunca menor a diez mil visones; algunas fuentes, elevan el número hasta los cuarenta mil.

ALF dice "Volveremos"; no está claro quiénes. Imagen: wane.com
ALF dice "Volveremos"; no está claro quiénes. Imagen: wane.com

La policía del condado de Van Wert confirmó que alguien irrumpió en la granja de visones Lion Farms durante la noche y dio la cifra de 25.000 animales fuera de sus jaulas. El propietario dijo primero 40.000 y después redujo la cifra.

Curiosa forma del síndrome de Estocolmo, muchos de los visones “liberados” permanecieron en la propiedad y fueron recapturados por los trabajadores agrícolas. Un número indefinido escapó y generó una serie de advertencias.

Es que los visones son mamíferos carnívoros que siguen una dieta que consiste en presas frescas generalmente más grandes que ellos. Como resultado, pueden llegar a ser una plaga compleja. Por ejemplo, son especialmente costosos y problemáticos para los criadores de aves de corral.

Y las advertencias desencadenaron una cacería impresionante, que se difundió ampliamente en las noticias y en las redes sociales. Un fin tan cruel para los visones como el que les esperaba al fin del ciclo de cría.

Cualquier excusa es buena para mostrar la afición por las armas. Imagen: wane.com
Cualquier excusa es buena para mostrar la afición por las armas. Imagen: wane.com

En una de las paredes del criadero, se pintaron con aerosol las letras "ALF" junto con la frase “We'll be back” (el clásico "volveremos").

ALF

ALF se estableció en Gran Bretaña en la década de 1970 y es un movimiento internacional que tiene como principio básico que puede reclamarse como una acción del ALF “cualquier acto que fomente la causa de la liberación animal, donde se tomen todas las precauciones razonables para no dañar la vida humana o no humana”.

A pesar de estas definiciones, varios gobiernos, incluidos los de Gran Bretaña y Estados Unidos catalogan a la organización como “terrorista”.

Lo cierto es que los especialistas advierten que el 95% de los visones morirán en unos pocos días debido a que están domesticados y no están acostumbrados a cazar en la naturaleza. Hubiese sido más prudente que el Sheriff local convocase a biólogos y sanitaristas antes que a vecinos armados.