Una incómoda situación ocurrió este jueves en la comuna de Pirque, en la Región Metropolitana de Chile, cuando las autoridades reabrieron cinco colegios para retomar las clases presenciales, pese a que el país de Sudamérica es uno de los más afectados del mundo por la pandemia del coronavirus.

Pero a pesar de la medida adoptada, la mayoría de los padres decidió dejar a sus niños en casa y se dio el caso de un establecimiento que no recibió un solo alumno. Eso ocurrió en el liceo El Llano, donde las salas permanecieron en silencio.

En tanto, el colegio Santo Rubio Morales recibió a solo tres estudiantes, mientras que Lo Arcaya acogió a uno. A El Principal, en cambio, acudieron 11 menores de un total de 80. El alcalde de Pirque, Cristián Balmaceda, dijo que lo ocurrido servirá de experiencia para el futuro.

El período escolar regular termina en Chile en diciembre, y este año se ha visto seriamente trastocado por la crisis del coronavirus. Los estudiantes solo han recibido clases en línea en los últimos meses.

Balmaceda aseguró que se trata de un retorno paulatino y voluntario y que se han adoptado todas las medidas para evitar posibles contagios. Para ello, solo habrá 11 alumnos por sala y concurrirán a clases solo los de octavo básico, el último año de primaria, y los de tercero y cuarto medio, los últimos de la secundaria.

“Este escándalo se ha armado porque es la educación pública la que abre sus colegios. Tienen el mismo derecho que un establecimiento privado y nosotros estamos cumpliendo todos los protocolos“, agregó.

El objetivo del gobierno de Chile, presidido por Sebastián Piñera, es que los menores retornen a clases a la brevedad. Esta idea cuenta con el rechazo de buena parte de los apoderados, como muestran las encuestas (el 96% no apoya la idea, según Cadem), y también del Colegio de Profesores.

Carlos Díaz, representante de esa institución en Pirque, dijo que ellos están preocupados por “la vida y la salud de las personas”, y acusó que las autoridades de Gobierno no se preocupan por mejorar las condiciones para que los estudiantes puedan asistir a clases en un entorno seguro.

“El tema de fondo es para reactivar la economía”, aseguró. Agregó que los padres “desconfían de las decisiones de las autoridades, los apoderados han dicho que no van a arriesgar a sus hijos”.

Fuente: DW.