"El evento violó el toque de queda, y también hubo problemas con los barbijos y el distanciamiento social. Los involucrados en la fiesta cooperaron con las autoridades y no hubo resistencia a la policía"

Así describió el operativo uno de los oficiales al diario británico The Independent.

El evento se llevó a cabo el viernes pasado por la noche en la localidad de Collegien, a unos 30 kilómetros al oeste de París.

La Policía interrumpió en la fiesta sexual, interrogó a tres personas y multó a todos por violar la medida impuesta por el gobierno para frenar los contagios de coronavirus.

Primero multaron a 11 personas que se encontraban afuera del edificio con 135 euros por violar la norma que rige entre las 18 y las 6 de la mañana. Dos horas más tarde entraron al lugar y sancionaron al resto de los presentes.

En los últimos días Francia endureció los controles a bares y restaurantes, ante la ola de contagios por la pandemia que ya contabiliza 77 mil muertos y más de 3 millones de infectados.