La decisión del Fuenlabrada de viajar el lunes a La Coruña para disputar ante el Deportivo el último partido del campeonato de Segunda División tras detectarse un brote de covid-19 en el seno del plantel y sus empleados plantea la cuestión de la negligencia por parte del club madrileño y de La Liga Española. El terremoto generado por los positivos de siete jugadores y cinco trabajadores del Fuenlabrada revelados el lunes va más allá de lo deportivo tras no haberse disputado el encuentro, por orden de La Liga y la Federación Española de Fútbol. Claro, abona la polémica el hecho de que la cancelación del partido consumó el descenso del histórico club gallego.

Tanto el Club Fuenlabrada como la patronal defendieron su actuación. Según el club, toda la secuencia de su cuestionado viaje comenzó el sábado, cuando la plantilla fue sometida a test del tipo PCR a 48 horas del partido, tal y como marca el protocolo sanitario establecido por LaLiga y amparado por el CSD y el Ministerio de Sanidad. En esta primera prueba se detectó que un jugador había dado valores alterados. El domingo, el futbolista afectado y sus familiares más cercanos fueron sometidos a otro test PCR en su domicilio. A su vez, el plantel y el resto de la expedición que debía viajar a La Coruña el lunes también pasaron pruebas de PCR y exámenes serológicos rápidos. De esta nueva batida, el domingo por la noche se revelaron valores alterados en tres empleados más. Ante esta situación, el Fuenlabrada decidió viajar el lunes a La Coruña sin los cuatro afectados. El día del desplazamiento, a las ocho de la mañana, y antes de tomar el vuelo chárter fletado por La Liga, todos los miembros de la expedición fueron sometidos de nuevo a una prueba PCR.

“Todos los jugadores y los miembros de la expedición que se subieron al avión habían dado negativo en los tres test que se hicieron entre el sábado y el domingo. Además, no había trazabilidad epidemiológica entre los cuatro afectados que se quedaron en Madrid”, se defendieron en el Fuenlabrada. Fue con el equipo ya hospedado en el hotel en La Coruña cuando se conocieron los resultados de los PCR realizados antes del vuelo, que arrojaron los positivos de seis jugadores y otros dos trabajadores de la entidad, de los cuales este martes por la mañana el Fuenlabrada tuvo conocimiento de que dos eran falsos. “En el hotel nos alojamos en una planta exclusiva para nosotros, igual que el comedor y la sala donde el técnico debía impartir la charla táctica”, insistieron desde el club madrileño. “El Fuenlabrada viajó porque tras los PCR, viajó toda la expedición que no había dado positivo y estaban en perfecto estado para poder jugar”, advirtió Javier Tebas, presidente de La Liga.

La opinión del Fuenlabrada y de La Liga de que no hubo negligencia por viajar no es compartida por las autoridades de La Coruña. “Los futbolistas no son diferentes del resto de la población. ¿O es que acaso no contagian?”, clamó la alcaldesa socialista, Inés Rey. “He pedido explicaciones a todos los organismos implicados y no descartamos tomar medidas para que se depuren las responsabilidades que sean necesarias”, abundó la regidora, que, además, aclaró: “Yo, según, el Diario Oficial de Galicia, soy autoridad sanitaria”.

”Las informaciones que tenemos rebelan una actitud irresponsable e inadmisible”, lamentó Inés Rey, que puso encima de la mesa varias cuestiones: “Se sabía que cuatro miembros del equipo habían dado positivo el sábado y que se quedaron en Madrid. Una hora antes del partido nos enteramos, por los medios de comunicación porque nadie de La Liga ni de la Federación se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento, que hay al menos seis positivos más. ¿Por qué se les permitió coger un avión, venir a la ciudad y alojarse en un hotel? ¿Se comunicó esta situación a las autoridades sanitarias de Madrid y Galicia? Si se sabía que había positivos, ¿por qué no se aisló al resto del equipo?”

A algunas de esas preguntas respondió el Fuenlabrada en un comunicado: “La normativa estatal como su desarrollo autonómico a través de las Consejerías de Sanidad de Madrid y Galicia, consideran que tras un positivo se deben aislar solamente los contactos estrechos, esto es: cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso, a una distancia menor de 2 metros y durante más de 15 minutos. En nuestro caso ningún componente de la expedición cumplía los requisitos para ser aislado, ya que el protocolo de LaLiga impide que en la dinámica de los entrenamientos se produzcan contactos tan prolongados. Por lo tanto, no ha habido ninguna negligencia ni irresponsabilidad como afirma la alcaldesa”.

Surge aquí la cuestión sobre los 15 minutos de contacto estrecho: ¿deben ser 15 minutos continuos o, como en el caso de un entrenamiento deportivo, deben acumularse a lo largo de un período de tiempo?
El Fuenlabrada pasó la noche del lunes al martes aislado en la planta del hotel. Antes había amagado con desplazarse al aeropuerto para tomar un vuelo que aterrizaría Madrid al filo de la medianoche. Las autoridades sanitarias lo impidieron mientras varios clientes del hotel abandonaban sus instalaciones.

En la mañana de este martes, los 46 miembros de la expedición del Fuenlabrada fueron sometidos a test PCR. Los resultados arrojaron seis positivos, de los que cinco coinciden con los ocho que inicialmente facilitó el club. Un caso más no estaba en ese listado y dos resultaron falsos positivos. La discordancia entre ese listado inicial y los resultados dará lugar hoy a un estudio serológico para comprobar el estado inmunológico, por lo que el Fuenlabrada se vio obligado a permanecer un día más en A Coruña.

En medio de la polémica, el Deportivo La Coruña, un histórico del fútbol español, consumó el desastre y volverá, 39 años después, a la tercera división.