El economista ultra liberal Javier Milei se posiciona como tercera fuerza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con el 80% del las mesas escrutadas, el candidato de la derecha más reaccionaria obtiene 13% de los votos. De esa forma,  demostraría no sólo ser taquillero en la TV y en las redes. Si los resultados se repiten el noviembre, obtendría dos bancas. 

Los números de Milei dejan un sabor agridulce en el comando de campaña de Vidal ya que, evaluan, serían votos fugados a su fuerza. 

Milei votó en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires entre los gritos de los simpatizantes y detractores. 

Cuando lo vio en la puerta de la universidad, un conductor joven lo vitoreó “¡Vamos Milei carajo!”. Casi en simultáneo, una señora lo abucheó “¡Salí de acá!” desde un edificio.

El referente de la lista Avanza la Libertad comenzó salteándose la fila ante la multitud que esperaba por votar, lo cual generó descontento entre los votantes, particularmente los más adultos. 

Como estrella de Rock

No tengo cábalas todavía, ¡es mi primera! ¡soy virgen!”, bromeó Milei, entre risas. En su primera vez, vestido con su característico saco de cuero y sonriendo detrás del barbijo aprovechó todo momento de atención. “Es como cualquier domingo, solo que con más cámaras”, se mofó.

“Entré para terminar con esta decadencia. Nosotros venimos y traemos propuestas. Si nos acompañan, bien. No nos acompañan: nos vamos a casa. Si no fuera la persona o las ideas, o la combinación de ambas, no hay que estar empecinándose”, admitió Milei.