El embajador en Bolivia, Ariel Basteiro, confirmó este martes que el país vecino estará en condiciones de enviar más gas natural a la Argentina durante el invierno, en comparación con los 14 millones de metros cúbicos diarios entregados el año pasado.

El acuerdo que podrían cerrar los presidentes esta semana prevé un envío de gas de entre 16 y 18 millones de metros cúbicos por día, que equivale a una mejora en torno al 20% promedio frente a lo que el país recibió en 2021, y 30% mayor que en 2020.

En ese sentido, este jueves el presidente boliviano, Luis Arce, visitará Buenos Aires por primera vez para reunirse con su par argentino Alberto Fernández y cerrar las negociaciones por el contrato de venta de gas, que están paralizadas desde diciembre tras el vencimiento de la quinta adenda al contrato original firmado en 2006 y las dificultades de Bolivia para cumplir el acuerdo por la falta de inversión exploración y mantenimiento de los pozos durante la dictadura de Jeanine Añez.

Según Basteiro, el entendimiento entre las empresas Integración Energética Argentina (Ieasa) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) "se empezó a acelerar con el encuentro de los presidentes en Chile", en ocasión de la asunción del mandatario trasandino Gabriel Boric.

Como parte de esas negociaciones, el representante diplomático señalo que Bolivia le pide a la Argentina garantizar los envíos de trigo para la producción local de harina y mantener los niveles históricos que requiere el mercado boliviano.

"Bolivia sabe que Argentina es un país aliado y amigo, y la relación entre ambos presidentes fue determinante para conseguir un acuerdo", aseveró el embajador al destacar que a partir de este entendimiento Argentina "tendría garantías de provisión de gas en el invierno" y permitiría reducir la necesidad de importar a través de buques gasíferos Gas Natural Licuado (GNL).

"La decisión de Bolivia es muy fuerte y comprometida para buscar una solución al requerimiento de la Argentina", subrayó Basteiro al explicar que el gobierno de Arce decidió reducir los envíos de gas a Brasil para cumplir con las metas que buscaba el país.

En cuanto al precio del gas boliviano, la Argentina estaba pagando u$s8 por millón de BTU y si bien el contrato reconocerá un incremento producto de la fórmula de cálculo vigente entre las dos partes "será sustancialmente muy inferior a los valores que habría que pagar si en lugar de contar con ese gas hubiera que importar combustibles líquidos o Gas Natural Licuado", que en la actualidad se ubica en torno a u$s40.

Para este invierno, la Secretaría de Energía estimó que de mayo a septiembre, el gas nacional representará 73% de la demanda, el 9% se importará desde Bolivia, y el 18% restante corresponderá a compras de GNL.

Paralelamente, los representantes de ambas naciones también trabajan en la posibilidad de cerrar un acuerdo para el desarrollo de un centro de investigación binacional en torno a la producción del litio, mineral que los dos países pretenden desarrollar para atender la demanda de almacenamiento de energía.