Las circunstancias marcan que, en todo el territorio provincial, siete de cada diez camas críticas están ocupadas. Lo dramático de la situación incluye la ampliación del espectro y la postergación de tratamientos de patologías prevalentes. Pero los recursos humanos marcan el límite.

Sin embargo, en las últimas horas el propio ministro de Salud, Diego Cardozo, se encargó de echar por tierra presunciones de un retorno a las restricciones más amplias.

Fue Facundo Torres, ministro de Gobierno no tan paradójicamente recientemente contagiado de Covid-19, quien reconoció en las últimas horas que "el sistema privado de salud está prácticamente colapsado para encontrar camas de terapia intensiva" y "vemos con preocupación como se van ocupando cada vez más".

Según remarcó, "hoy estamos superando el 70%, creciendo prácticamente hasta 75% la ocupación en el sector público", por lo tanto "en la actualidad "podemos decir que tiene algún margen".

Dejó en claro también que "no sabemos cómo vamos a seguir, esto viene en escalada" y "no descartamos tomar ninguna medida".

El panorama, en el corto plazo, es delicado.