Tras el pedido de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) pidiendo que abandone la querella en la causa del Memorándum de Entendimiento firmado con Irán, familiares de víctimas se manifestaron con críticas.

Diana Wassner, integrante de Memoria Activa,una de las agrupaciones querellantes, en Página/12, consideró: “Llevan 25 años así: un día acusan, otro día desacusan. Un día quieren y otro odian y así, de acuerdo a sus intereses políticos y mezquinos, hacen y deshacen”.

“Lo que queda claro en todo esto, lapidariamente claro por si era necesario, es que los 85 muertos y los más de 300 heridos de la AMIA no les importan nada a ninguna de las dos” entidades, dijo.

Así también, expresó que “la causa AMIA no escapa, siempre la han usado y abusado de ella con fines políticos, el tema Nisman también lo demuestra, pero la verdad y la Justicia les importa poco”.

“Lejos de abogar por el bienestar de esta comunidad, ni la AMIA ni la DAIA en estos 25 años hicieron más que trabajar por el encubrimiento del atentado más grande que sufrió, por tapar las cosas y por la mentira”, culminó Wassner.

Por su parte, Sergio Burstein, titular de Familiares y Amigos de las Víctimas de AMIA, cree que se trata de una “interna feroz por ver quién se queda con la cabeza de la dirigencia comunitaria”. “Me parece importantísimo que se haya reconocido” la necesidad de no involucrarse en la acusación en contra de los ex funcionarios por el Memorandum con Irán, aunque consideró el pedido como “una demostración de que se está cayendo a pedazos tanta mentira”.

“Dicen que el pedido es para que la grieta no afecte a la comunidad judía argentina, pero no mencionan ni una sola vez en la carta a los muertos de la AMIA. Son una mentira y este pedido es una salida política de la mentira en la que se han metido, que saben que no tiene futuro, que es un disparate”, manifestó.

La AMIA, a su entender, “dejó a la DAIA contra la pared. Si aceptan su pedido, reconocen que todo fue una farsa. Si no lo aceptan, quedan enfrentados abiertamente. Pero de los muertos del atentado nadie habla. Ninguno los menciona, no les importan”. “Hacen esto porque no tienen el coraje de decir que Nisman se suicidó, que no hay pruebas contra los iraníes, que la denuncia por el memorándum es un disparate. No tienen coraje de decir que se les está cayendo todo a pedazos”.