Mientras se concluyen los detalles de la autopsia realizada al cuerpo hallado días atrás en Villarino, con presunciones de que se trata de Facundo Astudillo Castro, este jueves hubo una nueva e importante reunión.

Es que Cristina, la madre del joven del que no se conoce paradero hace cuatro meses, fue recibida por el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Axel Kicillof siguió así los pasos del Alberto Fernández.

La responsabilidad estatal en la situación es materia de investigación de una causa en la que la familia insiste en la destitución del fiscal a cargo.

En el proceso no fue menor la intervención del singular secretario de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. Alejado de una escucha a Cristina y su abogado, intentó presentar como pruebas certeras los informes policiales.

Por eso, la mujer consideró al funcionario "un bocón" y que "tiene que renunciar". Y se lo hizo saber al propio Kicillof. Días atrás había valorado la voluntad del  propio presidente de la Nación de exigir justicia en el caso.

Lo que se sabe es que aquel 30 de abril, cuando Facundo salió de su casa en Pedro Luro con destino a Bahía Blanca, fue detenido en un par de controles de efectivos de la Bonaerense por la pandemia, y las irregularidades no fueron pocas en el camino.