Este viernes, finalmente, fue publicado en el Boletín Oficial. Y Argentina ya tiene representante en el Vaticano.

En su momento, el rechazo en la Santa Sede a la primera propuesta, de Luis Bellando, había generado diferencias. Sin embargo, el mismo día en que visitó al Papa Francisco, el presidente Alberto Fernández había confirmado el envío del pliego de María Fernanda Silva. Desde hoy, ocupa el cargo como "Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de la República ante la SANTA SEDE".

Silva es católica, la primera afrodescendiente en el servicio exterior argentino, y tuvo también cargos en las embajadas en Venezuela y en Ecuador. Cumplió, a su vez, tareas ante la secretaría de la UNASUR, que tenía sede en Quito.

Tiene una hija producto de un matrimonio que luego fue anulado por parte de la misma Iglesia católica, porque su esposo decidió inclinarse por el sacerdocio.