El  ex candidato presidencial, Roberto Lavagna, salió a sentar posición frente al escenario político en la Argentina, mientras se desarrollaban las protestas contra el gobierno nacional y aseveró que "pretender que el presidente y la vicepresidente se distancien o tomen caminos distintos es una aspiración institucionalmente dañina para el futuro del país que, por otra parte, ya se concretó en una ocasión reciente y nos fue mal, muy mal".

A través de su cuenta de Twitter, Lavagna remarcó que "la sociedad argentina no está para soportar extremismos ni de derecha ni de izquierda. Aceptar la idea de respetar la unidad de la fórmula que fue elegida implica también respetar un equilibrio hacia el "centro" que permita gobernar".

El ex ministro, dejó sentada de esta manera, una advertencia tanto para la oposición extrema, encabezada por el sector duro dentro de Juntos por el Cambio, como para algunos sectores internos dentro del Frente de Todos.

Finalmente, Lavagna aseveró que "cada sector debe ejercer el lugar que le asignó la ciudadanía: el oficialismo en el gobierno con las investiduras bien definidas y la oposición con propuestas constructivas y señalando los errores que crea adecuado resaltar, nunca propiciando desvirtuar lo que decidió el pueblo.