La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó, una vez más, por aclamación una declaración sobre la cuestión de las Islas Malvinas y pidió que "cuanto antes" los gobiernos de Argentina y el Reino Unido reanuden el diálogo y las negociaciones sobre la soberanía, para encontrar una solución pacífica a la cuestión.

En la reunión, participó de manera virtual el canciller argentino, Felipe Solá, quien reiteró que "la recuperación del ejercicio pleno de la soberanía sobre las islas es un objetivo permanente e irrenunciable que está consagrado en la Constitución Nacional".

Más tarde, y a través de un comunicado, Cancillería destaca que la OEA "renueva el constante apoyo de la región a la cuestión Malvinas y reitera que resolver la disputa de soberanía entre los dos países sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, continúa siendo un tema de permanente interés hemisférico".

Además, Felipe Solá remarcó que "la injustificada y desmedida presencia militar del Reino Unido en las islas, no hace mas que traer tensión a una región que siempre se caracterizó por ser una zona de paz y cooperación internacional, el Atlántico Sur".

Sin embargo, durante el tratamiento de otro tema, vinculado a la situación de Venezuela, la representante observadora del Reino Unido en la OEA, Wendy Morton, quien actúa como veedora ya que su país no es miembro del organismo, estableció un contrapunto.

Si bien Morton destacó la colaboración entre ambos países, en materia de vuelos comerciales a las islas, como también la colaboración para identificar soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin, ratificó la postura en defensa de la soberanía británica sobre ese territorio, como también el derecho de los isleños a la autodeterminación.

Además, criticó las medidas adoptadas por el Gobierno argentino en cuanto al aumento de las penalizaciones a la pesca ilegal en el Atlántico Sur y la ampliación de la plataforma continental submarina, al señalar que “lastimosamente Argentina tomó medidas que han obstaculizado esta relación”, para luego agregar que “esperamos que Argentina pueda reconsiderar estas decisiones que tomó”.

Finalmente, la diplomática británica, defendió la presencia de 2 mil militares de su país en la base Mount Pleasant, al señalar que "es apropiada para defender el terreno", lo que generó fuerte malestar en la representación argentina.

La respuesta llegó por parte del vicecanciller, Pablo Tettamanti, quien para referirse a la presencia militar británica en las Malvinas, dijo: "no voy a hacer los números relacionados en la capacidad militar de Argentina y la capacidad militar del Reino Unido, como no haré referencia a la capacidad nuclear de esas fuerzas británicas”, en relación a las denuncias que hizo el Gobierno vinculadas a los buques con supuesta capacidad nuclear que están en las Malvinas y la fuerte presencia de soldados allí.