Tras el anuncio realizado este martes respecto de la implementación en la provincia de Córdoba del protocolo “Código Rojo: Módulo de atención domiciliaria para pacientes con diagnóstico de Covid-19 positivo y pacientes Post-Covid-19”, como una de las estrategias para disminuir la ocupación de camas de internación, desde el ministerio de Salud dieron precisiones al respecto.

“El Código Rojo es una estrategia más que aplicamos por recomendación del Consejo Asesor del ministerio de Salud y recomendaciones a nivel internacional, que indica que aquellas personas que ya están en proceso de recuperación de la infección por coronavirus, que sólo requieren una cama común o una asistencia mínima de oxígeno, puedan culminar la parte final de ese proceso en sus domicilios”, le dijo la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de Córdoba, Gabriela Barbás, al programa “Entre Nosotros Rebeca” de Radio Universidad.

De este modo, la funcionaria refrendó lo indicado en la Resolución ministerial 1.135 publicada el martes en el Boletín Oficial, donde se advertía que “la evolución de la situación epidemiológica indica la necesidad de sumar acciones pertinentes a las medidas ya adoptadas, a fin de atender las urgencias producidas y adoptar medidas rápidas, eficaces y urgentes para dar adecuada respuesta”.

En esa línea, Barbás confirmó que el protocolo se aplica tanto para el sector público como privado de la Salud y que estará vigente en todo el territorio provincial.

Ver: La nueva estrategia provincial que podría descomprimir la ocupación de camas

“Está dirigido sólo a pacientes en la etapa final de la infección que podrán contar con la asistencia médica correspondiente y con los medicamentos y cuidados que requieran, para que puedan terminar la recuperación en sus domicilios. Esto evita complicaciones como las infecciones intrahospitalarias por un lado y por otro permite que el giro de camas en los hospitales sea mayor”, explicó Barbás.

Además, la especialista indicó que todo el abordaje clínico se realiza en los domicilios de manera presencial por parte de equipos de médicos y enfermeras y con consultas de telemedicina.

“La indicación para esto es muy específica y requiere prescripción médica, obviamente es sólo para quienes ya transitaron la etapa más crítica de la enfermedad y pueden completar la recuperación de esta manera. Buscamos disminuir la ocupación de camas, pero las unidades críticas no se verán afectadas porque sólo se aplica para los casos de internados en salas comunes”, aseguró Barbás.

Además, la funcionaria explicó que “si por algún motivo las personas no pueden concluir esa fase en sus domicilios, ya hay preparado un módulo con 100 camas en el hospital de Punilla para que terminen esa fase los pacientes que tengan la indicación médica para eso”.

Respecto al tema, la especialista remarcó que además de este protocolo, también está vigente “la estrategia pre-hospitalaria mediante la detección temprana de contagios que nos permite realizar seguimiento de los casos para evitar que quienes luego deban ser internados lleguen en muy malas condiciones a los Centros de Salud”.