Cuando la cuarentena nacional obliga al aislamiento total de todos los ciudadanos argentinos residentes en el país, miles de connacionales están regresando y arriban a aeropuertos y terminales de ómnibus.

En esa situación se encontró Fabio, quien regresó en las últimas horas a Córdoba y nos relató a Canal 10 que “no fue revisado en casi ninguna de las escalas que realizó durante su periplo.”

El viajero señaló que “el único control que obtuve fue ayer antes de entrar en Córdoba y que sólo consistió en firmar un papel donde debía explicar en que ciudades había estado en los últimos 14 días, si había tenido contacto con alguien infectado o si había tenido síntomas.”

“Me llamó la atención tan poco control, similar al que me hicieron en Londres hace 14 días y luego al hacer la escala en Frankfurt y en Río de Janeiro donde ni siquiera un papel me hicieron firmar”, expresó Fabio, quien remarcó “la falta de conciencia que existe en los que éramos los últimos dos vuelos porque me acabo de enterar que hay 800 personas varadas en Río (de Janeiro) que no pueden volar… ver que ni siquiera nos tomaron la temperatura ni un procedimientos un poco más cauteloso, la mitad del avión venian sin barbijo y me parece muy preocupante”, se lamentó.

Asimismo Fabio adelantó que él va a hacer la cuarentena en su oficina para no estar en contacto con nadie al tiempo que se preguntó sobre “cuántas personas harán lo mismo de las que regresaron ayer a Córdoba.”

Finalmente el viajero relató que los pasajeros que venían con él en el avión “se subieron a los taxis donde los taxistas sí estaban con barbijos pero nadie más los usaba sin saber siquiera si están infectados o no”.

Antes de cerrar la charla que mantuvimos con él, Fabio contó sorprendido que “en Londres (Inglaterra) están como si no pasara nada y que nadie me daba respuesta para volverme por lo que tuve que comprarme un pasaje a último momento al ver que cerraban negocios como Apple, Nike y lo hacían por su cuenta porque el gobierno inglés nada indicaba al respecto entonces dije: Yo me tengo que volver como sea. Estuve dos veces en el consulado argentino donde me dijeron volvete como puedas, no sé en cuanto tiempo van a mandar un avión o si van a hacer un convenio porque ahí hay gente que no tiene plata para comer ni para dormir si se tienen que quedar y los están haciendo dormir en conventos…”