Mientras la pequeña de seis años, sobreviviente a la salvaje agresión de su padre, Javier Reyna, lucha por su vida en el Hospital Pediátrico; el abuelo materno de los niños, Miguel Moyano, habló en Crónica Matinal de Canal 10 y aseguró que su hija estaba separada del hombre hace un año, "porque era muy violento, muy agresivo".

Moyano, contó que la familia vivía en Chilecito, en la provincia de La Rioja, y el hombre se había mudado hacia nuestra provincia tras la separación. En ese sentido, aseguró que habían traído a los niños para que visitaran a su padre, sin imaginar el terrible final.

"Quería que mi hija volviera con él, y ella le había dicho que no", aseguró Moyano, quien agregó que su hija había comenzado otra relación.

"Le dijimos que pusiera los pies sobre la tierra, porque los chicos sufren, y viene y nos hace esto" se lamentó el abuelo materno de los niños.

Moyano, aseguró que Reyna "tenía todo planeado", teniendo en cuenta los hechos que sucedieron antes y después de las salvajes agresiones contra sus hijos de 10 y 6 años de edad.

El femicidio vinculado, es una figura que se aplica a este caso, y se repite en Argentina y el mundo.  Se trata de "un hecho que se comete para ejercer poder sobre una mujer. El femicida, comete un crimen sobre un vínculo familiar o afectivo de una mujer a la que considera su propiedad, con el objetivo de castigar, destruir psíquicamente e incluso matar a la mujer sobre la cual pretende ejercer dominación”.

La ley 26.791, que logró criminalizar especialmente los homicidios relacionados con la violencia de género, incorporó la figura en el Código Penal, que en su artículo 80, inciso 12, establece un agravamiento, cuando el homicidio es cometido con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación. 

La Fiscal Paula Kelm, que investiga el hecho, aseguró que Reyna será acusado por femicidio transversal (también llamado vinculado).