En relación a contagios por habitante, la situación en la provincia de Chaco fue preocupante desde un primer momento, cuando madre e hija no respetaron la cuarentena tras regresar del exterior, y generaron el primer brote.

Pero con el paso de los días, la casuística se mantuvo, y hoy suman 556, con un total de 29 muertes.

En las últimas semanas, la llegada del coronavirus al barrio Toba, uno de los más postergados de Resistencia, fue el inicio de otra desesperante situación. Así, en la comunidad Qom del sector, ubicado sobre ruta 11, en las afueras de la localidad, ya se confirmó que un centenar de personas dieron positivo. Seis de ellas fallecieron.

Entre las víctimas está el Pastor evangélico Raúl Gómez y un joven de 35 años.

Las condiciones del sector, olvidado y con un alto nivel de indigencia, complican aún más el diseño de una estrategia de Salud. La ministra provincial del área, Paola Benítez, diagramó tareas días atrás, en conjunto con pastores y referentes del sector.

El crecimiento de la comunidad aborigen en la zona generó otras dos barriadas, en forma de asentamiento: Chilillí y el Camalote.