El sábado pasado se conoció que un niño de cinco años había fallecido por un paro cardiorrespiratorio en la localidad de Plottier, provincia de Neuquén. En ese momento, se sospechaba que sus familiares le habían dado para ingerir dióxido de cloro.

Finalmente, la autopsia confirmó esta teoría según informó la fiscalía de Homicidios de esa Provicia. La junta médica que evaluó los estudios toxicológicos determinó que la muerte fue por ingesta de dióxido de cloro.

La fiscal Sandra Ruixo analiza, entonces, si realizar las imputaciones que correspondan. No se adelantó ni a quiénes ni cuál será la figura penal.

De todas maneras, faltan realizar estudios anatomopatológicos sobre el cuerpo del menor para confirmar estos primeros indicios.