Junto a su esposa, Marcela Acrich, decidieron montar Quimbaya Joyas.

Desde el comienzo, allá por el 2012, apostaron a la venta a través de Internet. Con el tiempo descubrieron la impresión 3D e imaginaron que podría aplicarse a la producción de joyas de diseño.

Hoy son pioneros en el país y referente mundiales en la materia. Cuando llegó la pandemia y la cuarentena, se les vino el mundo abajo.

"¿Quién va a comprar una joya para quedarse en su casa?", pensó Marcela.

Se readaptaron, contrataron asesoría en e-comerce y lejos de no vender, lograron triplicar sus operaciones.

Entre sus logros, destacan que el año pasado fueron contratados para elaborar platería para la exitosísima serie Games of Thrones.