Hay preocupación en las instituciones de todo el país que trabajan con personas con discapacidad. Debido a la pandemia, ha habido recortes en el sector y esto los afecta directamente.  

Por un lado, la Agencia Nacional de Discapacidad publicó una resolución en la que suspendió, “por criterios epidemiológicos”, las prestaciones básicas de atención integral. La fecha inicial era hasta el 31 de marzo, pero todo indica que se extenderá.

Esta medida involucra a centros educativos terapéuticos, centros de día, servicios de rehabilitación y transporte, entre otros.

Por otro lado, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) decidió reducir los aranceles de prestadores un 50 por ciento mientras dure el aislamiento preventivo, social y obligatorio.

A través de un comunicado, estas instituciones lamentaron que la medida "genera la imposibilidad de continuar brindando sus servicios, aumentando la vulnerabilidad de nuestro colectivo, con un serio deterioro en la calidad y cantidad de prestadores”.

La Federación Converger, a su vez, también pidió la derogación de la resolución de la SSS, ya que muchos siguen trabajando mediante teleasistencia. 

Se trata de un espacio que nuclea a un centenar de servicios para personas con discapacidad. “Con esta resolución, la superintendencia lo que hace es recortar este tipo de servicios. Básicamente no solicita que continuemos el trabajo de teleasistencia pero con la mitad del arancel”, explicaron desde la federación.