Este Jueves se confirmaba el rumor que venía corriendo los pasillos de la Casa Rosada: se decretaba la restricción horaria de 23 a 6 hs. Sin embargo, el Gobernador Schiaretti anunciaba horas más tarde que la provincia no adhería a esa medida. 

Sobre este tema habló Daniel Salibi, Intendente de Mendiolaza, en "Es por acá" de Radio Universidad. En primer lugar, habló sobre la decisión de no adherir a las restricciones nocturnas debatida en la reunión entre intendentes y el Gobierno de la provincia:

"Hubo unanimidad total, participamos 360 intendentes de los 427 totales y estábamos los 40 intendentes de las ciudades más grandes de la provincia, lo cual garantizaba una gran proporción de la población"

A su vez, manifestó que desde el Gobierno les pidieron reforzar y trabajar fuertemente en los operativos de control y prevención con el objetivo de seguir permitiendo las medidas adoptadas.

Por otro lado, apuntó al hecho de que el 80% de los contagios se está dando en adolescentes y jóvenes, lo que hace pensar que tiene relación directa con reuniones y fiestas clandestinas.

Por ese motivo es que el Intendente plantea que no era necesario obligar a las personas que están vacacionando en la provincia que a las 23 vuelvan a su alojamiento, además de cerrar comercios, locales gastronómicos y los teatros, recientemente abiertos.

Salibi explicó, además, que hay una dificultad para detectar encuentros y fiestas clandestinas en pueblos más chicos y alejados: "Las últimas fiestas clandestinas no se están dando en las zonas urbanas".

Puso como ejemplo la fiesta detectada hace unas semanas en Ascochinga: "Era un campo ubicado a unos 3 o 4 km hacia adentro, con lo cual nunca se pudo detectar".

El Intendente de Mendiolaza dijo que en la reunión que ayer mantuvieron los intendentes con el Gobierno provincial se hizo especial énfasis en la responsabilidad y compromiso de los intendentes de prevenir y controlar las fiestas clandestinas en sus localidades: "Los primeros que tienen que dar respuesta a los vecinos somos nosotros".

En este marco, en esa reunión el Gobierno les advirtió que si se enteran de que las autoridades municipales sabían de la existencia de una fiesta clandestina y no actuaron en consecuencia, entonces procederán a sancionarlas de la misma forma que lo harán con el organizador de ella.