Una nueva edición de Tejamos una Esperanza se terminó de concretar con la entrega de gorros, bufandas y otros accesorios para el invierno.

La convocatoria solidaria unió los esfuerzos de los SRT, con Rebeca Bortoletto a la cabeza, y la Municipalidad de Córdoba.

Desde fines de junio las manos voluntarias comenzaron a tejer desde sus casas debido a la pandemia de coronavirus.

Cumplido el plazo la segunda etapa se puso en marcha con la distribución de más de 3 mil prendas en Centros de Día.

Tweet de Liliana Montero

La presente edición se formó una vez más a partir de la inquietud de Rebeca y un sinnúmero de tejedoras que han manifestado año a año su intención de ayudar a terceras personas.

Ver: Tejamos una Esperanza 2021, abrigos de lana en beneficio de adultos mayores

A partir de esta demanda, apareció un actor que se convirtió en fundamental para esta edición: la Municipalidad de Córdoba.

Liliana Montero, subsecretaria de planificación y gestión para una Ciudad Inclusiva, hizo hincapié en que existen "dos puntas del ovillo". De un lado marcó la entrega solidaria del abrigo y del otro el "entrenamiento neurocognitivo" para personas que por la pandemia no pudieron continuar con su rutina habitual.

"Estas tareas que tienen que ver con la motricidad fina ayudan a ese entrenamiento neurocognitivo y por eso para nosotros como municipio es muy importante", aseguró la funcionaria.