Se propusieron inventar algo que evitara ese contacto. Así nació TOC.AR, un elemento algo extraño, que sirve para abrir puertas, colgarse en el colectivo, pulsar el cajero automático y hasta abrir canillas.

Ver: Furor por Toc.ar, ingenio en la cuarentena por coronavirus

Si bien al principio les costó explicar de qué se trataba, hoy son un boom comercial.

Y el modelo de negocios que utilizan, permiten arrimar ingresos a mucha gente. Aquí la historia.