Las consecuencias económicas de la pandemia continúan golpeando a los trabajadores.

Diversas cadenas de comidas rápidas fueron denunciadas por pagar menos de la mitad del salario.

McDonald’s, Burger King, Starbucks, Mostaza, Wendy's y KFC son algunas de las franquicias que realizaron los recortes.

"En una reunión con la empresa dijeron que entramos en una especie de licencia especial a la que llamaron COVID-19 y que en el convenio colectivo de trabajo decía que ante una situación como la que estamos pasando en la cual la empresa tiene que pagarnos sin estar trabajando solo están obligados a pagarnos 48 horas mensuales y no 60 como es el mínimo normal, que en esta situación el convenio los ampara”, relató Juana, trabajadora de McDonalds, a La Izquierda Diario.

El convenio al que hace referencia es el del Sindicato de Pasteleros, que establece un pago de 48 horas semanales, sin extras ni presentismo, en "situaciones particulares".

No obstante, el convenio entra en conflicto con el DNU que estableció el aislamientos social obligatorio. En su artículo 8 establece: "durante la vigencia del “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, los trabajadores y trabajadoras del sector privado tendrán derecho al goce íntegro de sus ingresos habituales".

La dirigente de izquierda Cele Fierro (MST-FIT Unidad) declaró: “es necesario obligar a estas cadenas a pagar el 100% de sus salarios".

Federico Winokur, dirigente del MAS, señaló que muchos de los trabajadores de Burger King cobrarán 3500 pesos por el mes de marzo y señaló que ni siquiera se pagó lo que dicta el convenio ya que dicho monto equivale a 19 horas de trabajo sin presentismo.

"La patronal detrás de esto es ALSEA, una multinacional estandarte de la precarización laboral. Habían prometido licencias con goce de sueldo al inicio de la cuarentena. Exigimos a Alberto Fernández que deje de “indignarse” de palabra y obligue a las empresas a pagar lo que corresponde!", escribió el dirigente por Twitter.