El paro de transporte urbano ya lleva dos semanas en la ciudad de Córdoba y no pareciera haber una solución en el horizonte. Este jueves, el intendente Martín Llayora decidió no recibir a representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), enojados por la convocatoria de centenares de choferes en el municipio, en plena cuarentena.

El cónclave se realiza este viernes.

Los gremialistas marcharon por las calles del centro, y la secretaria general del gremio, Carla Esteban, fue tajante: "Estamos exactamente donde esto comenzó, sin ningún tipo de respuesta".

La dirigente aseguró que la culpa de esta situación son los gobiernos, tanto el municipal como el provincial y el nacional. "¿Quién se va a hacer cargo del alquiler, de la luz, de todas las deudas que mis compañeros están generando?", reclamó Esteban. 

Por las calles de Córdoba se movilizaron más de 200 trabajadores a modo de protesta. Entre aplausos, reclamos y cánticos, volvieron a tomar el espacio público pese a que rige el aislamiento social, preventivo y obligatorio. 

La secretaria general informó que el intendente Martín Llaroyra los recibirá a las 20 en el municipio para buscarle una solución al conflicto.  

Cabe recordar que este miércoles se iba a realizar un encuentro que finalmente se postergó. El conflicto gira en torno al no pago de sueldos de los trabajadores y la falta de ingresos por parte de las empresas.