Gustavo (67) y Adriana (62) pelearon en la trinchera dejándolo todo, y lamentablemente fallecieron por Covid con una diferencia de 7 días. Él, que trabajaba en Asecor murió el 9 de octubre y ella, médica del Hospital Privado, el 16. "Dejaron un gran legado de amor y un ejemplo de luz", sostuvo su hijo Matías Saleme.

“Más allá de los que vos pienses del Gobierno, de las restricciones, si estás de acuerdo o no, si creés o no, yo te puedo decir en carne propia que el virus existe, que el virus está, y que si no nos cuidamos nuestros seres queridos tienen grandes probabilidades de fallecer”, indicó Matías que en pocos días perdió a quienes más quería, sus padres.

“Mi papá tenía 67 y mi mamá 62, no eran ancianos, estaban en plenitud, derrochaban vida. Les tocó y pasó esto. Cuando te toca de cerca te das cuenta de un montón de cosas que empezás a valorar. Crean o no, estén o no de acuerdo, el virus está y nos tenemos que cuidar”, reforzó.

Matías contó que mantenía con sus padres “una relación espectacular, un amor puro y muy genuino, incondicional”. “En estos últimos días me ha escrito gente que ni siquiera me conocía para contarme historias de mi papá o de mi mamá. Eso devuelve paz. Aprovecho para agradecer a todas esas personas, es algo ayuda a pasar este momento tan duro”, valoró. 

“El ser humano no está preparado, sobre todo que se vayan juntos… vinieron para estar juntos y se fueron juntos dejando mucha luz y mucho amor, tengamos un poco de conciencia y hagamos las cosas bien”, pidió Matías. 

En sus redes, el joven recordó a cada uno de sus padres con emotivos posteos.