Luego de conocerse la noticia sobre los leves signos de recuperación que muestra Milagros Lucente, la joven de 18 años que lucha por su vida, tras ser salvajemente golpeada por su pareja, Mauricio Jaime, sus amistades marcharon en la noche del jueves, hacia el Cristo en La Cumbre, para rezar por su salud.

Unas 40 personas, que llevaban velas encendidas, caminaron desde el centro de la localidad hacia la loma en la que se emplaza el Cristo Redentor, adonde dejaron imágenes de Mili, rezaron e hicieron algunos minutos de silencio.

Una de sus amigas le dijo a Cba24n.com.ar que llegaron al lugar "para pedir por la salud de Mili y rezar un rato". Además, se mostró esperanzada ante el último parte médico: "lo bueno es que no empeoró (su estado), va mejorando poco a poco, la tomogafía le salió mejor", dijo.

En La Cumbre subieron al Cristo con velas para pedir por la recuperación de Mili
En La Cumbre subieron al Cristo con velas para pedir por la recuperación de Mili

Otra de las jóvenes, reflexionó sobre la situación de violencia extrema que sufrió Milagros y que la dejó al borde de la muerte, y sostuvo que "las chicas que estén en ese lugar, se puedan escapar antes, que se cuiden". En ese sentido, recomendó que "no se callen, que pidan ayuda, porque pueden terminar como Mili o peor".

Mas adelante, la madre de una de las amigas de la joven, señaló que "vinimos a pedir por Mili, y que ningún vecino se calle si ve un suceso así, que lo denuncien, porque si no se hubiesen callado, no hubiese pasado esto. Es el consejo para mi hija, para las amigas, hermanas, para todas las mujeres", concluyó.

Amigas y familiares, ya se habían movilizado el último domingo, para pedir justicia.

El hecho, sucedió en el domicilio que ambos compartían en la calle Alberdi, a metros de la intersección con Córdoba, donde el ahora detenido e imputado por la justicia de "tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género", la atacó luego de una discusión en un bar céntrico de esa localidad del Valle de Punilla, provocándole traumatismo de cráneo severo.

Según testimonios de sus amigas, en la madrugada del 7 de marzo, Mauricio Jaime, el agresor, de 23 años, la golpeó con una pala en la cabeza y en otros sectores del cuerpo, y luego, al llegar la policía, que había recibido la denuncia por parte de los vecinos del lugar, salió con la joven desvanecida en brazos.

Los efectivos policiales, que detuvieron al agresor cuando intentaba huir, llevaron a la joven al Hospital Municipal, desde donde la trasladaron al Hospital Domingo Funes, que  a su vez y por falta de camas, debió derivarla al San Roque en la ciudad de Córdoba.

Allí, permanece con asistencia mecánica respiratoria en grave estado por los traumatismos ocasionados por los golpes.

La investigación del hecho está a cargo de la fiscal de Cosquín, Paula Kelm.