Agustín Tapia apenas tiene 20 años, pero ya es una de las figuras principales del circuito mundial de padel y está llamado a dominar la disciplina. En las semifinales del Open de Sao Paulo, en Brasil, se despachó con una jugada que está dando la vuelta al mundo y se robó todos los flashes a pesar de la derrota.

El nacido en Catamarca ya estaba resaltando en una acción donde tanto su compañero Fernando Belasteguín, como el dúo rival compuesto por los españoles Juan Lebrón y Paquito Navarro estaban transformándose en auténticos paredones.

Tapia intentó terminar el punto, pero Lebrón llegó justo a la red para pegarle con el revés de su paleta y casi finiquitar la jugada. Sin embargo, el joven argentino midió el balón, saltó contra los acrílicos que ofician de paredes e hizo rebotar con lo justo la pelota para salvarla.