Es un desfile de celebridades y de titulares. Desde temprano han ido pasando connotadas figuras del mundo de las finanzas, de los grandes conglomerados empresarios argentinos, consultores y consultoras variopintas, y hasta el ex súper ministro Domingo Cavallo. 
Una muestra cabal de círculo rojo en dónde no faltaron los funcionarios del gobiernos actual, que se prodigarán en un cierre a toda orquesta con el mismísimo presidente Milei.

Todo esto, en el marco del Congreso Buenos Aires del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), donde también se hizo presente el ministro de Economía, Luis Caputo. Se tomó su tiempo para hablar de todo: el escenario económico que afronta la Argentina, las reformas en curso, lo que se ha hecho y lo que viene.

“Cambió la sociedad porque hubo un presidente que primero tenía un diagnóstico correcto y después explicó hasta el cansancio que era lo que había que hacer y cómo había que hacerlo. La diferencia es esa. En el pasado estaba esto de que no había que explicarle tanto a la gente. Ahora es todo lo contrario”, destacó. Y repitió uno de los mantras oficiales: “Lo que hicimos nosotros no se hizo en 100 años porque era difícil que la sociedad lo aguante. Hoy la gente dice que puede aguantar”.

Durante su exposición Caputo volvió a negar la existencia de atraso cambiario. “La economía puede ser vista desde perspectivas diferentes. El disenso es bienvenido. Pero yo no suscribo a ningún párrafo que diga que existe atraso cambiario. Estoy 100% con el Presidente”.

Maldito Cepo

Respecto al cepo, Caputo aclaró que “la salida no tiene una fecha. Siempre pensamos que se tenían que cumplir cuatro cosas: ancla fiscal, normalización del flujo y el stock, y mantener una relación razonable entre reservas internacionales y pasivo remunerado. La realidad es que estamos lejísimos de esas cuatro cosas”.

Respondió además a las críticas por la determinación del oficialismo de no quitar las restricciones a la compra venta de dólares: “Nos dicen que no sacamos el cepo del día uno. Si sacábamos el cepo del día uno, hubiera sido un desastre. Si lo sacáramos hoy sería inapropiado”. 

“El equilibrio fiscal está. Pero la normalización de los flujos y el stock está al 75%. La cuarta, que son las reservas internacionales y el pasivo remunerado, es en la que estamos más lejos. La idea, como dije en varias oportunidades, es hacer esto sin sobresaltos. Si hubiese un nuevo programa de desembolso con el Fondo, estaríamos mejor”.

Los que la “V”en

En contra de la opinión de la mayoría de las consultoras económicas, Caputo insiste: “Yo soy súper optimista. Veo una “V”. Ya hay indicios de recuperación claros. Se están recuperando las jubilaciones. Las asignaciones las hemos subido a un 208% con una inflación desde diciembre a hoy de 118%. Los salarios se están recuperando. De enero a hoy, el salario privado recuperó. Y en la medida que sigamos bajando la inflación, todo va a mejorar”.
No mencionó ninguno de los índices productivos y comerciales que muestran un derrumbe marcado de la actividad económica.

Caputo afirmó que el último dato de inflación “confirma que estamos por el camino correcto. Nuestro objetivo es destrozar la inflación. Sabíamos que haciendo esto es lo que iba a pasar pero había mucha expectativas incluso de cuando anunciamos el programa la mayoría de los economistas auguraba el 30% para diciembre, para enero 20%, y que íbamos a devaluar para febrero, para marzo”.

“Confirmar que estás yendo por el camino correcto y que los resultados los convalidan es importante. Es la credibilidad y la Argentina esto no lo tiene y para hacer economía política es la materia prima”, analizó.

Ante la consulta sobre la posibilidad de frenar las tarifas en invierno, el ministro detalló que al estar bien en el plano fiscal “podemos darnos el lujo de dar una pausa, darle un respiro a la clase media, que también es un objetivo importante. Nosotros queremos contribuir al proceso de desinflación, eso sería acentuarlo”, precisó.

Devaluar o no Devaluar, esa es la cuestión

Caputo explicó: “Hay distorsión de precios, es lo que dijimos siempre, todos los empresarios valuaron sus productos a un tipo de cambio de dos mil. Hay muchos empresarios que se dieron cuenta de que la estabilidad vino para quedarse y muchos de los precios se retrotrajeron a los niveles de diciembre, enero y mucha otra gente no, porque sigue esperando una crisis o algo. Hay mucha divergencia en los precios”.

Por lo que “no tiene ningún sentido convalidar este error de pronóstico con una devaluación, eso es lo que ha hecho la Argentina siempre, es una tontería. Tenemos que ganar competitividad bajando impuestos, no devaluando, que es lo que se hizo toda la vida, esto es lo que vamos a hacer nosotros: aumentar los niveles de competitividad bajando los impuestos con superávit. “.