El Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA), que elabora y actualiza la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación con información provista por los poderes judiciales y ministerios públicos fiscales de todas las provincias, publicó un informe del que se desprende que casi uno de cada cuatro víctimas de femicidios entre 2017 y 2020 en Argentina murió asesinada con un arma de fuego.

También concluye que en el "91% de estos casos, víctima y victimario tenían algún tipo de vínculo previo: en el 66% eran pareja o expareja; en el 15%, familiares; en el 10% tenían otro tipo de vínculo, y solo en el 4% eran desconocidos".

En tres de cada diez de estos hechos con armas de fuego, habían antecedentes de violencia de género, siendo que al menos en 30 de esos casos, las víctimas habían formulado una denuncia formal contra el agresor, donde en la mitad de ellos tenían medidas de protección vigentes al momento del hecho.

El Registro refleja además que dos de cada tres femicidios cometidos con armas de fuego ocurrieron en el domicilio de la víctima (64%), mientras que el 12% ocurrieron en otra vivienda y el 18 por ciento sucedió en el espacio público.

Otra de las conclusiones determina que en el 15% de los casos las armas utilizadas pertenecían a miembros de las fuerzas de seguridad y otro 8% de usuarios registrados, lo que equivale a que el 23% de las armas de fuego utilizadas eran de posesión legal, mientras que un 20% eran armas sin autorización. Pero el dato llamativo en este apartado es que en un 57% de los casos no hay datos en relación a la posesión de las armas. 

Otro dato llamativo es que casi la mitad de los femicidas que utilizaron un arma de fuego para cometer el crimen, luego se suicidaron (44%). En esa dirección, el informe determina que del total de los femicidios contabilizados en esos cuatro años, casi dos de cada diez femicidas se quitaron la vida.

No obstante ello, los datos publicados muestran un descenso en la utilización de armas de fuego para cometer un femicidio en el año del comienzo de la pandemia (2020), con el 19% de los casos, mientras que ese porcentaje era del 29% del total en 2017 y del 25% en 2018 y 2019.