En la última audiencia de la semana, Macarrón se sentó frente al jurado popular para declarar por motus propio: “Nunca en mi vida nombré un vocero”, dijo, en alusión directa al testigo previo, Alberto Bertea, quien se refirió todo el tiempo al abogado Daniel Lacase como su “vocero”. 

El médico imputado por matar a su esposa dijo que “él (Lacase) daba entrevistas y decía lo que él pensaba, no lo que yo pensaba”. Sin embargo, periodistas que estaban en la sala siguiendo el juicio recordaban que hace 15 años, cuando lo llamaban para buscar una declaración, él los derivaba con su amigo y abogado de confianza de aquél momento.

La madre de Nora Dalmasso no está en condiciones de declarar, según su médico

Macarrón explicó que Lacase era abogado de su mujer y aclaró que eran amigos pero que ya no continúa dicha amistad. Uno de los motivos, según describió el imputado, es que Lacase presentó un listado de personas que habían estado con Miguel Rohrer en Buenos Aires la noche del asesinato, y ahí empezó a “pensar mal del vínculo entre ellos”. Por esos años, Lacase era abogado también del empresario. 

El viudo dijo que están “distanciados” y que “hace años” no tienen más contacto y cuando el abogado defensor le preguntó qué pensaban sus hijos acerca de Lacase, en perfecta sintonía expresó: “Mis hijos piensan que fue Rohrer (el asesino) y que Daniel le armó la coartada para zafar”

En otro pasaje de su declaración, se refirió a las palabras vertidas con anterioridad por Alberto Bertea, ex secretario de Seguridad, quién se refirió a la mirada de Macarrón durante la conferencia de prensa brindada al mes del asesinato de su esposa. Al respecto, señaló: “Lacase me hizo hacer la conferencia de prensa por el agobio de los canales de televisión, convencido de que luego se iban a volver a Buenos Aires”.  

Puntualmente, sobre su mirada perdida justificó que “estaba bajo efectos de ansiolíticos y anti depresivos”.