Este miércoles inicia el juicio por el crimen de Blas Correas, víctima de una persecución y una bala policial el 6 de agosto del 2020. 

VER: Comienza hoy el juicio por el asesinato de Blas Correas

Los fiscales Fernando López Villagra y Marcelo Hidalgo son los acusadores en la causa que lleva adelante la Cámara Octava del Crimen y en la que se juzgan a 13 policías. 

Apoyan la labor del fiscal de Instrucción, José Mana, considerando que las pruebas recolectadas contra los imputados "son contundentes".

"Estamos convencidos", dijo Villagra, que las pruebas contra los principales acusados, Lucas Gómez y Javier Alarcón, son suficientes para condenarlos a cadena perpetua. 

Lucas Gómez, es el cabo 1° que habría efectuado el disparo mortal aquella noche. El otro es Javier Alarcón, que también efectuó disparos contra el Fiat Argo blanco en el que viajaban Blas y cuatro amigos.

Los disparos se efectuaron entre los 6 y 15 metros, indicó el fiscal. "El vehículo empieza a acelerar por esos disparos".

Ambos están imputados de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por haber sido cometido en abuso de su función por un miembro de las fuerzas policiales y cuatro hechos de tentativa en perjuicio de los cinco chicos que iban en ese auto con Blas, explicó en un móvil de los SRT.

Los otros 11 policías, entre ellos dos mujeres, están imputados de encubrimiento, omisión de los deberes de funcionario público y falso testimonio. Las penas, para estos delitos van de 1 a 6 años de prisión.

Si en el debate surgen responsabilidades de funcionarios provinciales, serán citados al juicio, amplió López Villagra.

VER: Soledad Laciar, madre de Blas Correas: "Este gobierno es el responsable"

Las pruebas

El fiscal detalló que, además de la reconstrucción virtual del hecho, hay comunicaciones telefónicas al 101, a la Central de Policía que serán usados como puebas en el juicio.

A ellas se le suman las filmaciones de los propios móviles y los domos de la Policía en distintos puntos de la ciudad, dijo.

Las declaraciones de los amigos de Blas, como testigos principales del hecho, son fundamentales en este proceso.

López Villagra habló de un "arma plantada", un "mamotreto" como dicen en la jerga policial (operativa pero no estaba cargada). 

"Una de las imputadas confesó que titó un arma a 300 o 400 metros del lugar de los disparos. Recordemos que esto fue en Vélez Sarsfield esquina Romagosa y al arma la tiraron en el avión cerca de la Plaza de las Américas", explicó.

Juicio por crimen de Blas Correas: fiscal Fernando López Villagra