Raúl Eugenio Zaffaroni pasó por Córdoba y no esquivó definiciones sobre el escenario político, atravesado de forma transversal por la judicialización. Desde el sector que comanda la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner enarbolan la bandera de que hay proscripción para evitar que participe en las elecciones. 

Si bien puntualizó que la de la causa Vialidad “es una sentencia clásica del lawfare”, manifestó que “formalmente Cristina no esta inhabilitada hasta que la sentencia sea definitiva”. Consultado sobre la posibilidad de que ese paso llegue antes de las elecciones, explicó: “Que pueda quedar firme la inhabilitación antes de las elecciones creo que es imposible, aunque con esta Justicia puede pasar cualquier cosa. Sería muy descarado”.

Según su mirada, el indulto a procesados “es viable” en nuestro país pero hay otra biblioteca, que opina lo contrario. “¿Y qué va a hacer la Corte Suprema? ¡Le va a declarar inconstitucional el indulto!”, exaltó.

El escenario de profunda crisis económica que atraviesa nuestro país alerta por las posibles consecuencias sociales y cómo van a enfrentarlas las instituciones.

El vaticinio de Zaffaroni si el rumbo no cambia es oscuro: “Corremos el riesgo de un ajuste loco y demencial, que la gente no lo aguante, que haya resistencia, violencia y muertos. Eso es lo que tenemos que evitar. Todo lo demás se arregla pero los muertos no se resucitan. Si lo que hay en ciernes es un ajuste más fuerte que este va a haber un conflicto”.

La degradación de la Justicia

El máximo tribunal de nuestro país enfrenta los pedidos de juicio político activados en el Congreso. Con los números en la mano, Zaffaroni fue realista y sostuvo que “para el juicio político no están los votos” pero que pone sobre la mesa el estado de la Corte Suprema: “Lo que se está haciendo es exhibir algo que es grave y no reconoce antecedentes. No conozco caso de una interna de la corte que emerja a la luz pública como está pasando. Nunca habíamos llegado a un grado de deterioro del Poder Judicial de esta naturaleza”.

Más allá de los motivos que llevaron al oficialismo a impulsar un pedido de juicio político contra la Corte Suprema, para Zaffaroni hay una razón de mayor peso: los muertos por la pandemia a causa de la resolución del tribunal que dispuso la reapertura de las clases presenciales en CABA.

En el momento en el que los contagios empiezan a subir, nuestra genial Corte Suprema, sin consultar a ningún médico, con sus conocimientos infusos de infectología, autorizó las clases presenciales. Los pibes no se morían de Covid pero llevaban el contagio a la casa. No se cuántos muertos generó eso”, soltó el exjuez.

El resurgimiento del punitivismo y la campaña electoral

El año electoral muestra hasta ahora una fuerte presencia de discursos políticos de todos los colores que reclaman mano dura y que las fuerzas federales abandonen sus funciones vinculadas a la defensa nacional y atiendan el delito callejero. Para Zaffaroni esto es “un populacherismo punitivista que es montarse sobre los peores prejuicios de una sociedad para hacer demagogia, es despreciable”.

En este fenómeno, Zaffaroni observó una fuerte influencia de los medios de comunicación. “No es que la sociedad demande eso, los medios crean realidad. Si todo el día me están diciendo que salgo a la calle y me matan, naturalmente siento miedo”, graficó, al tiempo que destacó que según los datos disponibles “no vemos un salto en los homicidios sino al contrario: hay cierta tendencia a la baja”.

El exmagistrado admitió que faltan datos confiables en este sentido ya que “las cifras policiales no coinciden con la realidad” y pidió que haya un organismo técnico de monitoreo.

Destacó que “Rosario es un caso particular” (su índice de homicidios duplica al de CABA) y que según su opinión el escenario de esa ciudad “se debe al descontrol de la policía, que se autonomiza y empieza a funcionar al margen de sus mandos naturales”. “Dudo que sea solo el narcotráfico, hay extorsiones, protecciones mafiosas a comercios, etcétera”, completó.

A los dirigentes -especialmente los que están lanzados en campaña- que proponen que las fuerzas federales salgan a la calle, Zaffaroni les respondió con ironía: “Eso es muy sano porque entonces las fuerzas armadas se degradan a policías”.

Después empiezan a hacer macanas, terminan autonomizándose y haciendo lo mismo que la policía. Creo que la oficialidad de nuestras FFAA se va a resistir a eso”, se esperanzó.