Si bien el resurgimiento de las derechas, tanto a nivel internacional como a nivel regional, data de varios años atrás, en Brasil hubo condimentos propios para que el domingo pasado se llegara a intentar derrocar al presidente elegido democráticamente, Luis Inácio “Lula” Da Silva.

Gisela Pereyra Doval, Doctora en Relaciones Internacionales e Investigadora del CONICET, explicó que no se trata de fenómenos nuevos, sino que surgieron "como protesta a los efectos nocivos que tuvo esa crisis financiera (2008) que afectó directamente en la vida de la persona de a pie”.

La también integrante del Programa de Estudios Argentina- Brasil (PEAB) dijo al programa “Es por Acá”, de Radio Universidad que el apoyo de gran parte de la ciudadanía a estas “nuevas derechas”, no viene de la mano de la resolución que sus representantes hagan de sus problemas una vez en el gobierno.

"No es que el gobernante de derecha le de respuesta pero tienen una retórica muy facilista que le echan la culpa al otro: al inmigrante, al negro que te viene a sacar el trabajo, que es un discurso que cala en la gente común, muy profundamente, sobre todo cuando estás pasando en una situación de crisis. Estos discursos reaccionarios tienen un impacto muy fuerte en el votante "

Ver: Brasil: "La ultraderecha intentará que Lula no pueda gobernar con tranquilidad"

Respecto de lo ocurrido en Brasil, Doval sostuvo que "el gobierno de Jair Bolsonaro es consecuencia directa de esto, sumado a algunas crisis de los países del sur -Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador- que habían tenido una recuperación muy importante 20 años atrás (…) y todas estas tendencias del 2000, 2003, se van revirtiendo a medida que pasan los años también como producto de la crisis del 2008, por la baja del precio de los commodities", etc.

Foto: cepanoticias.com
Foto: cepanoticias.com

La investigadora explicó que todas estas situaciones hicieron que dichos países fueran entrando, primero, en una crisis económica y social muy fuerte, y luego en una crisis política e institucional. “Esto en Brasil es muy claro a partir del Impeachment a Dilma Rouseff en el año 2016 que es apartada del cargo, y la vuelta de una derecha liberal conservadora de la mano de (Michel) Temer y que después se va recrudeciendo” y finalmente llega Bolsonaro al poder, sostuvo.

El poder de la derecha radica en su discurso, no en su gestión

Doval explicó que el discurso de las nuevas derechas es simplista, impreciso, pero cala hondo: “El discurso de la derecha es muy impreciso para demonizar todo lo que no son ellos básicamente: el PT es comunista, los derechos humanos son comunistas, Naciones Unidas es un ‘antro de ladrones comunistas’ exactamente con estas palabras las definió Bolsonaro, los movimientos ambientalistas son terroristas”.

A modo de ejemplo, la experta recordó que “cuando se estaba incendiando el Amazonas, (Bolsonaro) dijo que las Organizaciones No Gubernamentales ambientalistas eran chiitas. Realmente  yo no creo que ellos tengan una confusión ideológica. Me da la sensación de que utilizan un recurso discursivo muy reaccionario, muy virulento simplemente para lograr adeptos y para echar la culpa al otro”, señaló.

Ver: Investigación en marcha y 1200 detenidos por el intento de Golpe de Estado en Brasil

Y agregó: “En Europa básicamente ponen el ojo sobre el inmigrante, porque es lo que tienen más a mano y en América Latina (…) el chivo expiatorio lo tienen que buscar en otro lado. Como bien vos decís, es una ridiculez tildar al kirchnerismo o incluso al PT (de ser de izquierda). Se podrían tildar más de social demócratas que de izquierda, pero son recursos discursivos de la derecha”, reiteró, ya que les reditúa en votos.

Por otro lado, Doval citó una nota publicada en el diario Le Monde Diplomatique en la que el autor se pregunta por qué los jóvenes se inclinan hacia las derechas y el neoliberalismo, y la respuesta es que ellos no han vivido los años 90, “el reguero de destrucción que había dejado el neoliberalismo de los '90. Al haber nacido en el boom de los commodities y de una cierta comodidad económica, estos gobiernos más progresistas que aún estaban en el poder fueron vistos como que llevaron a la crisis, entonces se inclinan a la derecha porque nunca han vivido gobiernos neoliberales en carne propia".

Lula decretó la intervención federal de Brasilia. Foto: bairesparatodos.com.ar
Lula decretó la intervención federal de Brasilia. Foto: bairesparatodos.com.ar

Quiénes son los que dieron el golpe fallido contra el presidente brasileño

Doval remarcó que en Brasil hay condimentos propios utilizados por la derecha que intentó derrocar a Lula. Según consideró, hay una "utilización política de grupos muy instalados en el poder del agronegocio, incluso grupos religiosos que tienen un poder político y económico muy fuerte”.

Ver: Lula da Silva decretó la intervención del Distrito Federal

Cabe señalar que en el país vecino los gobernadores de los estados tienen mucho más poder que en Argentina, y en ese contexto es que los grupos económicos se van haciendo de mucho poder, como “aquellas elites económicas regionales que finalmente van teniendo poder de decisión al ser elegidos como representantes del poder legislativo”, por ejemplo.

“Yo creo que a todos los sectores sociales de Brasil y del mundo les conviene apoyar la democracia y las políticas de Lula. Me da la sensación de que al agronegocio justamente no le conviene porque el caballito de batalla tanto de la campaña de Lula -como a partir de su asunción- (…) Lula ha hecho un gran hincapié en el tema ambiental, empezando por la elección de Marina Silva como ministra de Medioambiente", indicó Doval.

La investigadora del CONICET sostuvo que para que Silva ocupara ese cargo en el gobierno de Lula, el presidente tuvo que  para que ella aceptar sus condiciones innegociables en defensa del medio ambiente. De hecho, la flamante ministra ya tuvo reuniones con representantes de Alemania y Noruega que son quienes tiene el Fondo para el Amazonas. 

”Esto al agronegocio no le conviene para nada, porque lo que le conviene es expandir la frontera de cultivo, a partir de incendios o deforestación, que es lo que sucede y ha sucedido en los gobiernos anteriores de Lula y de Dilma (acá no hago diferenciaciones entre gobiernos de derecha y de izquierda)", sostuvo Doval.

Edir Macedo, el fundador de la todopoderosa Iglesia Universal del Reino de Dios que puso millones de reales en la campaña de Jair Bolsonaro. Foto: Clarín
Edir Macedo, el fundador de la todopoderosa Iglesia Universal del Reino de Dios que puso millones de reales en la campaña de Jair Bolsonaro. Foto: Clarín

También mencionó el enorme poder que tienen en Brasil los grupos evangélicos -convertidos en potentadas organizaciones que pusieron muchísimo dinero e hicieron campaña para que el Bolsonaro llegue a la presidencia-. 

"Muchas gracias a los líderes evangélicos y al hombre del campo, ya sea del agronegocio o de la agricultura familiar”, decía el ultraderechista en una entrevista en TV Globo luego de ganar cómodamente la segunda vuelta en elecciones presidenciales de Brasil, en octubre de 2018, frente al representante del PT Fernando Haddad.

En ese momento, la Iglesia Universal del Reino de Dios, que articula su poder social y político a través del Partido Republicano Brasileño y la TV Record, contaba con 7200 templos, según publicó El Confidencial. Al calor de la presidencia de Bolsonaro, se multiplicaron como hongos

Por último, Doval remarcó que el domingo pasado, en el fallido intento de golpe de estado cotra Lula, no se veían negros: sólo "hombres blancos que tienen ideas muy fuertes, que compran este discurso de la ideología de género, del de la guerra contra el  marxismo cultural y la vuelta del comunismo, por ejemplo, que excede por mucho al agronegocio también”. El sector social casi idéntico que llevó a la presidencia de Estados Unidos a Donald Trump el 20 de enero de 2017.

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La situación en Brasil tras el intento de golpe by cba24n.com.ar