La localidad israelí de Ashkelon, ubicada a 13 kilómetros de Gaza, es testigo presencial de un acto de paciencia e inquietud. 

Ese es el lugar en el argentino Itzik Horn espera saber algo de sus hijos.

Iair y Eitan Horn, ambos argentino-israelíes, fueron secuestrados el 7 de octubre pasado por el grupo terrorista Hamas en el kibutz Nir Oz. 

Y salvo algún detalle que brindó otra mujer que estuvo en tal condición, en noviembre pasado, nunca más tuvo novedades.

Habiendo ejercido el periodismo y la docencia, hoy el hombre analiza lo que ocurre en el país tras el último ataque iraní: "El ambiente está revuelto con que Israel no logre liberar los rehenes. Hay una gran mayoría de gente que entiende que Netanyahu se tiene que ir y otra gran parte cree que no puede haber elecciones en medio de una guerra".

Mientras tanto, aguarda noticias en medio de un sensible lugar del globo terráqueo