El Vaticano publicó una declaración, titulada “Dignitas Inifinita” (Dignidad infinita), donde condena las cirugías de afirmación de género y la gestación subrogada.

El documento también condena otras “amenazas que atentan contra la dignidad humana” como la pobreza, la pena de muerte, la guerra, la muerte asistida, el aborto, el abuso sexual y el abuso de las mujeres.

Para la Iglesia Católica, las cirugías de afirmación de género son intentos de oscurecer "la diferencia sexual entre el hombre y la mujer". 

"De ello se deduce que cualquier intervención de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de amenazar la dignidad única que la persona recibió desde el momento de la concepción", remarcaron.

Sobre el aborto, expresaron: “la defensa de la vida no nacida está estrechamente vinculada a la defensa de todos y cada uno de los demás derechos humanos”.

El documento firmado por el papa Francisco también habla de la gestación subrogada y afirma que el niño y la mujer "se convierte en un mero medio subordinado al beneficio o deseo arbitrario de otros".